lunes, 21 de noviembre de 2016

Los Mareados

Guillermo salía de la boca del subte parisino un 3 de febrero. Su rostro denotaba un trajín de horas sentado en un avión pero también dejaba ver una sonrisa de oreja a oreja. El sueño estaba cumplido. No mucha gente con diecinueve años tiene la chance de irse seis meses a Paris con su mejor amigo a estudiar lo que a él le gusta. Guillermo sabía que este era un renacimiento personal. Aunque atrás quedaban muchas cosas, había que salir adelante.

En el momento en el que está en el quinto escalón de los diecinueve que tiene la boca del subte piensa qué sería de él con Denise al lado, Guillermo recuerda una cartita que le dejó a su lado cuando empezaban a salir que decía asi: “Pelo color sol, ojos color cielo, un realista mirandóte se transforma en romántico por simple fidelidad a lo que ve ante él. Te amo” Sonríe por las comparaciones que le robó a un poeta del que no se acuerda su nombre y mira a su lado. Allí estaba Toto, su mejor amigo desde los dos años. De él  fue la idea de venir a París, todas las ideas locas vienen de Toto. Recuerda cuando a la edad de ocho tuvo la gran idea de empezar piano, después de empezar alemán, cine, guitarra, hasta hockey. Todo era para conquistar mujeres, Toto siempre había sido el más atorrante. Él despúes conoció a Denise a los catorce y la cosa cambió pero las locuras siguieron ya sea por fama, dinero o experiencia.

Escalón diecinueve superado y Guillermo respira por primera vez el aire parisino del barrio de Montmartre. Una lagrima rueda por su mejilla, una lagrima de felicidad, de sueños cumplidos, toda su vida había soñado con París. Nadie está preparado para cumplir un sueño, por eso en ese momento nos desmoronamos y somos felices por un instante o para la eternidad, eso depende no sé quién.

La primera semana en la ciudad de las luces fue muy atareada, entre el frío amenazante y los cursos en la Universidad de la Sorbona no tuvieron tiempo de recorrer París. En efecto, nunca salieron del barrio donde se quedaban. Hasta que llegó el sabado. No sé por qué le rendimos tanto culto a los fines de semana, será que en esa fecha uno se libera y empieza a pensar en uno en vez de pensar en el laburo, en las cuentas, en el estrés o en lo que sea. Pero ese sabado significó un quiebre importante, impensado, totalmente repentino.

Todas las tardes él hablaba con sus padres, sus hermanos y principalmente con Denise. Guillermo no sabía si la extrañaba más del miedo que tenía a que lo engañara o si simplemente la extrañaba pero estaba intranquilo allá,a más de diez mil kilometros de distancia de semejante belleza. Por eso hablaban toda los días, quizá para seguridad de él. Pero esa noche, agarró la campera y se fue a Saint-Germain-des-Prés, esa decisión cambiaría su vida para siempre.

Hay una película de Woody Allen que se llama Medianoche en Paris, la historia más o menos trata de un yanqui novelista, el cual quiere ideas para su historia, que viaja a la Paris de los veinte en una carreta todas las noche, esa París de bares, copas de vino, pintores, escultores, escritores, charleston y camaradería. Esa París sigue viviendo en Saint-Germain. Pintores en la calle retratando a los chicos curiosos y a las señoras enamoradas, parejas de la mano disfrutando del aire parisino, atrás un viejo ciego estaba tocando el acordeón con violencia un tema que es de Cole Porter y dice “Hagamoslo, vamos a enamorarnos” y asi fue.

El vino estaba por la mitad cuando vio entrar a una muchacha por la puerta principal del bar y sintió que el mundo se había detenido. Morocha, ojos marrones, vestido azul, tacos rojos, boca pintada con pasión. El olor del perfume se sentía desde la mesa de los argentinos, en la que Guillermo estaba solo porque el atorrante de Toto estaba danzando con una morena. La chica estaba en la barra y ve que con mucha elegancia pide una Stella Artois y abre un atado y prende un cigarrillo. La miraba fumar con la calma del mar, el mundo se había detenido, el tiempo ya no corría. En ese instante, en ese preciso momento no importaba nada más que aquella muchacha hermosa en la barra de ese bar parisino. La brisa decía que él debía pararse y hablarle pero ¿Denise? ¿Qué pasa con Denise?

Él nunca supo que vio ella en él, si a esa edad era un pibe alto y flaquito, parecido a un escarbadiente, con aparatos y anteojos. ¿Cómo esa rubia que ya estaba desarrollada con diez mil flacos atrás va a ir por el más feo de la clase?, ¿Esas cosas no eran que solo pasan en las comedias baratas de clase B? Él siempre la había amado, desde los diez, once años pero nunca se le animó siquiera a hablarle. Ella era de otro grupo de amigos, era de otro curso y no tenía casi ni contacto con él. Era un amor platónico, imposible. Cuatro años amo en secreto, murió por dentro cuando su primer beso no fue con Denise sino con otra chica que en este momento no recuerda su nombre. Lo que si rcuerda es esa vez que hablaron por primera vez. Fue en la casa de Toto, en otra de sus locuras cuando sus padres estaban en Córdoba, Mendoza o algun lugar asi. Habían conseguido un par de bebidas alcohólicas e invitaron a todo el colegio más o menos. Recuerda el momento que por primera vez probó la cerveza, era al lado de Denise, por cierto, que estaba un poco pasada de copas. No se acuerda bien por qué terminó a su lado esa noche, ni quiere recordar, solo quiere recordar el sabor de esos labios rojos a la luz de la luna. Desde ese día el mundo se dio vuelta y los perdedores ganaron y los ganadores perdieron y él estuvo con Denise y fueron felices por siempre.

Piensa en esa expresión “por siempre”. ¿Realmente una relación puede ser por siempre? ¿Cómo sabía que quería a Denise si nunca estuvo con otra? Le daba asco sus pensamientos pero sabía que eran ciertos. Esa muchacha valía la pena y Denise no se iba a enterar, ¿Cómo se iba a enterar si él estaba en otro país, en otro continente, en otro huso horario? Apuró la copa de vino con un sorbo largo de esos que suplican valentía y fue caminando lento a la barra con el semblante de un guerrero ruso durante el sitio de Leningrado.

Esos pasos no llegaron a ser más de veinte y no pudieron durar más de diez segundos pero la distancia parecían kilometros y el tiempo no pasaba. Los ojos de Guillermo estaban clavados en la figura de esa mujer, no la podía sacar de su mente. Parte de sí quería escapar, por Denise, por miedo a rebotar, por cualquier motivo pero el cuerpo quería otra cosa y avanzaba confiado y seguro auqnue por dentro se estaba muriendo.

Hay momentos en la vida en la que todo pasa demasiado rápido. Momentos efímeros, momentos que en realidad no son tan rápidos pero nuestra percepción del tiempo cambia. Este era uno de ellos. Solo recuerda el inicio “Je m´appele Marie et toi?”. Hasta la voz era angelical. Las Stellas iban pasando y ellos seguían conversando en una mezcla de francés e inglés. Una Stella, un tequila, un daiquiri y un vin rouge hasta que decidieron salir a pasear como excusa de mostrarle la ciudad de noche a Guillermo pero en realidad era nada más para avanzar.

En todo el camino por la vera del Sena hasta Champs des Mars, Guillermo no podía parar de pensar en lo que estaba haciendo, ¿Estaba mal estar haciendo eso? En realidad nada más era una charla entre dos desconocidos en idiomas entreverados sobre politica, economía, religión, Buenos Aires y Paris, Nada más. Piensa, reflexiona, mira la boca roja de su acompañante pero nunca se anima. Tiene miedo, pero no tiene miedo a intentarlo sino que tiene miedo a que le guste esa boca y que Denise quede en el pasado.

Guillermo respira y lagrimea. La ve y se enamora, despues ve a la Torre y se enamora más y más. “Tan perfecto que asusta” alcanza a decir en voz baja y pasa su brazo por encima de la cintura de Marie mirando a la Torre Eiffel en el Trocadero, En ese transcurso se empieza a escuchar una música de fondo, Guillermo la reconoce y se pone a tararearla. ¿Será que uno fuera de su patria se vuelve más sentimental con lo nacional?

Esta noche / amiga mía / el alcohol nos ha embriagado/ que me importa que se rian / y nos llamen los mareados / cada cual tiene sus penas/ y nosotros las tenemos / esta noche beberemos / porque ya no volveremos/ a vernos más.
Marie cruza su pie por enfrente del pie de Guillermo, y comienza a llevarlo a bailar ese tango en medio de la multitud. Guillermo sigue pensando, sigue nervioso, pero se deja llevar. Piensa en Denise, sabe que lo que está haciendo y lo que tiene ganas de hacer está mal, no es ético, sería una estupidez pero sigue mantienendose bailando porque su corazón dice todo lo contrario.

Cuenta la leyenda que mientras sus labios se rozaban con frenesí, justo la Torre explotó en mil luces y por suerte Cadicamo se equivocó porque esos dos amantes prohibidos si se volvieron a ver…
Habían pasado tres meses y medio. Guillermo seguía en la doble vida, decía que amaba a Denise con toda su alma por Skype, cortaba y se daba un beso pasional con Marie, Él sabía que estaba mal lo que estaba haciendo pero amaba con locura a la francesa y con la misma pasión amaba a la argentina. Se sentía como un malabarista pero no podía elegir. Ambas le hacían sentir lo mismo.

Pero la vie en rose también tiene su fin. Hay algunos que reconocen a Praga como la Las Vegas de Europa. La capital checa mezcla las estructuras soviéticas con las tiendas consumista. Mezcla su lado culto y kafkiano con los casinos y la noche. Pero a diferencia de la ciudad del estado de Nevada, todo lo que pasa en Praga, no se queda en Praga. Era un jueves de calor en mayo. Las huelgas en París habían creado la oportunidad de viajar a Praga los cuatro, Marie, Guillermo, Toto y su novia la morena.
Las chicas se habían ido a un bar cercano al hotel y los chicos se pusierona  ver a su querido River en un partido trascendental por la Copa Libertadores. Hay una vieja frase que Guillermo solía decir. “Cuando tu equipo pierde un partido importante, no dudes en no salir de tu casa, ya que todo lo malo que puede pasarte, va a pasarte”. Ay, Guille, porque no fuiste fiel a tus instintos.

El partido finalizó 2 a 0 y River quedó fuera de esa copa y Guillermo quedó fuera de la Copa del Amor. Ni bien salió del bar, casualidad del destino macabro, estaba Marie a los besos crudos con un tipo fornido. Guilermo, traídor y traicionado, se dio la vuelta, le pegó una piña a la pared, lloró, buscó su valija y se tomó el primer vuelo a París que salió.

Seis meses habían trascurrido. Marie estaba en su departamento, sola. Eran las tres de la tarde y ella seguía de camisón. ¿Por qué salir si ya no tiene sentido la vida? En el suelo yacían miles de pañuelitos descartables usados de tanto moco y lagrima. Ese argentino fue su amor de por vida, |nunca amó a nadie con tanta pasión y locura pero por una calentura lo había perdido, Guillermo había vuelto y ella no tuvo ni la oportunidad de despedirlo. Se culpaba de haber besado a ese yanqui, inglés, no sabe de dónde era sólo que fue su perdición. En su mano había solo un papel con una frase manuscrita de Toto “Olazabal 1758, Buenos Aires, Argentina 47871203. Guillermo” rezaba la amarillenta nota. Tuvo una corazonada, se bañó, sacó la plata del alquiler que guardaba en unos zapatos viejos y emprendió vuelo hacia la Paris del Plata.

Llevaba tres días en Buenos Aires y ya había probado el mate, el fernet, el asado, había bailado tango y visto folclore pero todavia no había hecho nada por recuperar a su amor. No había escuchado nada de él desde la tarde siguiente después del accidente checo, cuando habló con Toto y él le había dado su dirección. No sabía cómo iba a reaccionar él, se merecía que estuviese enojado, no lo iba a negar pero se rehusaba a irse de Sudamérica sin su Guillermo.

Llovía en Buenos Aires como toda tarde de primavera porteña. La ciudad se encontraba violeta y un perfume a jacarandá invadía el ambiente. Ella llevaba el mismo atuendo de esa noche de febrero en Saint-Germain. En el hotel había bebido varios sorbos de una petaca de vodka barato para hacerse de valor de ir y tocar ese timbre, había que encontrar al destino, desafiar al mundo de visitante y con las de perder pero como decía una banda que le había mostrado Guillermo “Cuando todo parece jodido es cuando hay que poner”. Por él había hecho cosas imposibles, aprendió español, se había hecho fanatica de La Vela Puerca y de Los Redondos, casualmente su cancion favorita era Un poco de amor francés. Ella pensaba que hablaba del amor en Francia, y Guillermo se la dejaba pasar porque era más romantico así. Marie sonríe por primera vez en meses al acordarse de Guille.

Estaba nerviosa, era un instante crucial, de esos de vida o muerte, Ya no había vuelta atrás, el timbre sonó en la casa blanca. Marie imaginó mil escenarios distintos al que sucedió. A los cinco minutos se abrió la puerta y la historia cambió para siempre.

-Hola, ¿Qué necesitas?- aclamó una voz angelical en el umbral de la puerta blanca del barrio de Belgrano

-Soy una amiga de Francia de Guillermo, necesito ubicarlo- respondió nerviosa Marie

-Justo salió a cumplirme un antojo, viste esto del embarazo es asi, uno quiere frutillas y el pobre Guille sale a buscar frutillas. ¿Querés pasar?- aclamó Denise,

Marie estaba helada como un glaciar, y rapidamente negó con la cabeza y salió corriendo con lagrimas en sus ojos.

Estaba parada en la puerta del Barrio Chino reflexionando, viendo a la gente pasar. No podía interferir en la vida de Guillermo y menos en la de su bebe. La vista se le nublaba por las lágrimas que salían a borbotones de sus ojos. Apenas vio la varilla roja y blanca bajar, le pidió a un comerciante una hoja y una lapicera. Escribió: “Llevar a Olazabal 1758. Je t´aime jusqu´a la folie Guillermo. Excuse-moi” y rapidamente corrió cuando vio venir la formación del tren Mitre. Cerró los ojos y esperó el impacto que la liberara de su infierno.

Al mismo momento, en el barrio porteño de Flores, una mujer habia salido del barrio de Belgrano en su auto pensando en mil cosas. Ella había reconocido a esa mujer que había visto hace poco. Sabía que su novio le había sido infiel con ella pero decidió callar porque ella también. Hasta estaba embarazada de un jugador de fútbol de la primera de Lanús y le había hecho creer a ese pobre tonto que era de él. Iba nerviosa escuchando su CD preferido de lentos cuando cruza Nazca en rojo. Desde el golpe al final del tunel solo pasaron 20 segundos. El 55 estaba volteado y su auto volcado fue su escenario de muerte. Ya era tarde. Demasiado tarde.

Guillermo recibió la visita policial a las siete y media de la tarde. Estaba sereno, tranquilo y relajado hasta que sonó el timbre. Le explicaron que una mujer francesa le había dejado esta nota y se había suicidado posteriormente. Nunca dejó de llorar, más cuando apenas despidio a los dos uniformados entre sollozos, recibió una llamada de la policía para avisarle la tragedia de su mujer y que no habían podido salvar a su bebe. Tragó la pastilla

El reloj cucú de la casa de la calle Olazabal marcaba las once y cuarenta y cinco de la noche. El oficial Gomez encontró el cuerpo de Guillermo tendido sobre la cama con una carta que decía “Marie y Denise: Que grande ha sido nuestro amor y miren lo que quedó. Cada cual tiene sus penas y nosotros las tenemos. Las veré pronto, las amo”

jueves, 10 de noviembre de 2016

Una gelatina que era bizcochuelo

¿Qué te hicieron Argentina? ¿Qué nos hicieron? Satrapas, ladrones, nos hicieron mierda a todos. Mas allá del parafraseo a Costa Febre, ¿Qué es esta Argentina? Una Argentina que ya no es más un bizcochuelo solido sino una gelatina sin sabor casi sin sentido de vivir.

Tengo diecisiete años. Nunca vi a mi país campeón de nada. Me decepcioné en 2004, en 2007, en 2010, en 2011, en 2014, en 2015 y este año. Encima yo soy de los que cree que la Selección Argentina es sumamente importante, no es que me chupa un huevo todo la verdad.  ¿Qué nos ha pasado Argentina?

Tengo en mi mente el gol de Gotze al minuto 113 en aquella tarde de Rio, tengo ene mi mente aquella picadita de Alexis Sanchez en la noche de Santiago y aquel mano a mano errado del Pipita en una noche de New Jersey. Tengo miles de recuerdos fatidicos, y los recueerdos buenos de esta selección los tengo lejanos. ¿Qué nos ha pasado?

¿Es la culpa del tecnico? El ultimo tecnico argentino qu elo vi jugar bien fue a Sabella, y no es que jugabamos excelente sino que simplemente daba resultado en la Copa del Mundo. Esa Argentina te daba la seguridad de que iba a ganar o por lo menos lo iba a dejar todo. Hoy por esta Argentina si jugamos contra Burkina Faso en el Monumental, la verdad es que no te apuesto ni medio peso. Es un equipo sin alma, sin pasión, un equipo pisoteado tactica y moralmente. Bauza es la tibieza en persona. No tiene los huevos para admitir que es defensivo y jugar asi. No tiene huevos para sacar a los que tienen un ciclo cumplido, de los que hablaremos más tarde.

Bauza no ha podido instalar una idea. No pudo trabajar. Dijo que lo iba a convocar a Alario siempre (hoy no está), que Pratto iba a ser titular (no lo pudo hacer), dijo que iba a sacar a la Argentina de esta (y estamos afuera del mundial). Bauza tiene millones de errores, desde la convocatoria, desde el modus operandi de su trabajo (una selección no puede reunirse en el lugar donde van a jugar, tienen que trabajar desde Buenos Aires), desde el planteamiento de los partidos, a los que pone de titular y a los cambios. Bauza por ahora, no ha hecho otra cosa que aguantar partidos inaguantables. Pensandolo bien y en frio, perdón Martino porque por lo menos con vos llegabamos a las finales o el equipo trataba de mostrar algo.

Es insostenible un arquero que no es titular en su club y que lo unico bueno que hixo en este periodo fue aquellos penales que atajó en julio de 2014. PASARON DOS AÑOS Y MEDIO DE AQUELLOS MISILAZOS DE VLAAR Y SNEIJDER. Es ridiculo ver a Rulli o a Barovero lejos del buzo de arquero de la albiceleste. Es insoportable que Zabaleta siga siendo el carrilero derecho cuanod notablemente no está sabiendo cómo marcar ni como atacar. No puede ser que Gabriel Mercado siga en el banco de suplentes cuando demostró que sabe jugar en River, que demostró lo suyo en la Copa América y también en las Eliminatorias.

Cada tecnico tiene sus jugadores fetiches, esos que los tuvo siempre y los pone en la selección. Pero hoy te puedo decir que Campagnaro y Basanta son muchismo más que Más. Basicamente porque cuando se los necesito en el Mundial rindieron a la perfección. Mascherano será un crack con todos los huevos del mundo pero ya está viejo y cada día comete errores más bobos, ya que en Barcelona juega de central y solamente nosotros lo ponemos de 5.

Di María cada día demuestra tener menos cerebro y solamente corre para adelante y toma malas decisiones. Eso, sumado a su don de desgarrarse cada dos minutos demuestra que para la selección no está más. Agüero e Higuain corren la misma suerte, ya basta, ya nos cansamos de las oportunidades que les damos al pedo. Ya me cansé.

Es hora de una renovación en el futbol argentino, es hora de cambiar al tecnico, de cambiar a los jugadores. Es hora de Icardi, de Dybala, de Kranevitter. Es hora del futbol local, es hora de poner jugadores que quieran jugar en la selección. Es hora de no dejar a Lio solo, ya me harté de verlo corriendo contra 8 tipos, traiganle alguien que lo haga jugar. Me cansé del amiguismo, me cansé de los dirigentes corruptos que tiene la AFA.

No tengo dudas que este camino termina en Rusia, vamos a clasificar. Como sea, por la ventana, con un gol palermiano del Pepe Sand si es necesario pero vamos a clasificar. Pero es momento de trabajar, es momento de dejar de jugar con la selección y empezar a jugar en la selección. No puede ser que nos pinte la cara Brasil y sea tomado a la ligera. No, no, no. Vamos Argentina, vayan para adelante, empiecen a tener lo que hay que tener. Tenemos el ancho de espadas con la diez en la espalda pero de nada sirve con diez cuatro de copas y un estratega tibio e incompetente. Ojala lea esto en 2018 y me arrepienta de todo lo que fui diciendo. Hoy Argentina es capaz de perder el repechaje contra Tahiti, hoy Argentina está en la lona. Que venga Caruso, Simeone, Gallardo o Ricky Fort desde el cielo si quieren pero por favor Bauza andate y deja a alguien que tenga los huevos para encaminar una verdadera transfomración, como la Brasil de Tite. O tené los huevos vos. Pero por favor Argentina, te quiero pedir una alegría, no quiero este mundial terminar hinchando por Islandia.


Ignacio Leiva, enojado despues del 3 a 0 en Belo Horizonte, 10 de noviembre de 2016

miércoles, 9 de noviembre de 2016

De Trump y otros demonios

Nueve de noviembre de dos mil dieciseis. Hoy cambió el mundo, o al menos eso parece. No hay nadie en la calle, en el barrio, en la carnicería, en el colectivo o en el aula que no este hablando de lo que acaba de suceder. Hay un nombre que está en la boca de todos. De Sheng de Shangai, de Vladimir en Moscu, de Muhammad en Riad, de Etienne de París, de Laureen de Wisconsin y de Cacho de La Matanza. Donald Trump.

¿Quién es Donald Trump? Este hombre mediatico y famoso nacido en 1946 en Nueva York es hoy el 45° presidente electo de los Estados Unidos de America. Este hombre dueño de famosas torres en Toronto, Chicago, Manhattan, entre otras. Dueño de hoteles (vale recordar el lujoso edificio de Donald en Las Vegas), dueño de las acciones de Miss Mundo es hoy en dia el hombre más poderoso del mundo.

¿Por donde empezar este analisis? Primero que nada voy a intentar analizar lo que más pueda teniendo solo diecisiete años, sin educación universitaria todavía y escribiendo en short en una computadora en el conurbano bonaerense, bien lejos de dónde esto se decidió.
Remontemonos a un año y medio atrás cuando estas elecciones empezaron a combatirse. La estabilidad de Obama y de Michelle podía suponer que se iban a quedar cuatro años más los democratas con la candidata Hillary Clinton a la cabeza. Hillary tenía trayectoria politica, tenía preparación y sabía y creía que iba a ser la primera presidenta mujer de la historia del gigante del Norte. Del otro lado (republicano) uno podía suponer que iba a ganar Ted Cruz, un conservador cristiano, muy de manual republicano.

Pero a veces la historia misma tiene detalles épicos. Aparecio entre todos, un outsider de la politica (es decir, en criollo, un flaco que no tenía nada que ver con la politica, nunca había ejercido en el ambiente y basicamente no sabía como se manejaba Washington). Este hombre, Donald Trump fue superando día a día cada uno de los obstaculos que parecían imposibles en su carrera a la Casa Blanca.

La victoria de Trump era casi una tragedia que todos queríamos evitar. Todos menos aquellos que votaron. Trump, un hombre que quiere construir un muro en la frontera con México (muro que ya existe en algunas zonas), un hombre que quiere echar a todos los inmigrantes ilegales del país, aquel que quiere no aceptar a los musulmanes, aquel que es racista, xenofobo, misogino, ultra facho. ¿Cómo pudo ganar? A nosotros no nos entra en la cabeza porque a pesar de que todos somos medio wannabes no podemos pensar como estadounidenses y gracias a la vida que no lo podemos hacer.

Estamos hablando de una sociedad que es misogina, que es intolerante, que es xenofoba, que es estupida y controlada por las zanahorias del mercado. Por ello nunca podia ganar un candidato como Sanders, un hombre progre, que quería educación y salud pública, que era considerado la izquierda estadounidense (una izquierda que me huele a centro). En cuallquier país latinoamericano en los ultimos años Sanders hubiese estado peleando cabeza a cabeza contra los liberales. Pero estamos hablando de la sociedad norteamericana, donde los jovenes no tienen el peso politico que tienen en otras partes del mundo. Los millenials fueron quienes apoyaron a este viejito pero fueron los unicos. Y así fue como paso el unico candidato “normal” que tenía estas elecciones.

Hablar bien de Hillary se me hace imposible. Esta bien que quería que gane los comicios de ayer (aunque no creía que venciera) pero no dejaba de ser una candidata blanda. Una candidata a la que se le encontraron terabytes de mails sospechosos, una candidata que no supo jugar unas elecciones del siglo XXI. Comparto la opinión que escribe Falduto en Perfil: “Hillary tiene la expresión de abuela que se queja en Navidad de los nenes que lanzan pirotecnia o del marido que tomó de más”.
Hoy se confirmó la teoría que fuimos experimentando en estos años. Uno puede moldear un candidato como se te cante gracias a la opinión publica y las redes sociales. El politico serio, y quizá con propuestas murió. Podemos observar acá como Macri gana por el apoyo de los medios, los trolls de las redes sociales y el excelente plan estrategico de Durán Barba para crear un candidato de la nada, que no tiene profundidad peor dice lo que la gente quiere oir.

Trump es un caso así. El candidato dice lo que la mayoria de la población (blanca, de mediana edad, de las zonas afectadas por las crisis economicas y por la inmigración masiva) quiere oir y asi es como les endulza la oreja y así es como un candidato anti-establishment, sin apoyo directo de Wall Street ni de los periodicos pudo ganar. Elevando los deseos de una sociedad de derecha, misogina, racista, cerrada y semirural. Cabe aclarar que los republicanos perdieron en 31 de las 35 mayores ciudades de los Estados Unidos.

Resulta ironico que 27 años después del derribo del muro de Berlin, hoy haya ganado un candidato que quiere crear un muro en sus fronteras. Es necesario que esto active nuestro sentimiento latino, nuestra identidad regional. Nuestra ambición de no dejar que nos pisen. Gritar a viva voz, como Benedetti, que el Sur también existe. Es nuestro turno de criticar la exposición de Melania Trump como la modelo hueca que solo puede aliviar las penas con helado de vainilla. Asi como es Melania, lo es Awada acá. Es nuestro momento de parar todo intento xenofobo hacia el pueblo musulmán, hacia la comunidad negra. Demostrar que los latinos tenemos algo que ellos no tienen: corazón. Es momento de levantarnos, de hacer valer nuestras venas abiertas, de que no nos vendan un sueño imposible de lavar platos en Wyoming.

Ya desde allá quisieron cambiar la historia, ahora es nuestro turno enderezarla. Oponernos a todo aquel que nos quiera cortar los derechos. Solidarizarnos con el pueblo y recordemos que (más con los neoliberales al poder acá), toda decisión de Washington es replicada acá. ¿Es entonces casualidad que justo debatamos la educación publica y los inmigrantes? Aprendamos de nuestros errores de los noventa, No dejemos que esto suceda de nuevo. Así que paremos la marcha que viene desde allá y tengamos fe que la mayoría de los politicos no cumplen lo de la campaña, quizá Trump sea iuno de ellos ¿No?


Ignacio Leiva, 9 de noviembre de 2016